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Capítulo N° 00824 - Masacre

Zhang Ao agitó su mano y todos los demás asintieron, condensando rápidamente sus Verdadero Qi mientras se preparaban para atrapar a Yang Kai. Sin embargo, antes de que pudiesen actuar, una serie de gritos resonaron desde lejos. Eran tan espeluznantes que todos se congelaron. Al barrer rápidamente con sus Sentidos Divinos, todos los Santos revelaron expresiones sombrías. Debido a sus poderosos cultivos, rápidamente descubrieron a una gran cantidad de poderosas auras que inundan las Nueve Cimas, provocando una gran tormenta dondequiera que fueran. En el horizonte, una gran perturbación, se acercaba rápidamente. En medio, varias figuras se pararon arrogantemente en lo alto del cielo, mirando con indiferencia a los cultivadores de abajo, emitiendo una enorme sensación de opresión. Zhang Ao palideció. "¡¿Qué está pasando?!"

Los gritos lastimosos continuaron resonando uno tras otro mientras que el olor a sangre pronto inundó el aire. Nadie tuvo tiempo de responder a su pregunta. Solo después de bastante tiempo, uno de los discípulos del Palacio Místico Destrozado manchado en sangre se apresuró. "¡Maestro de Secta, esto es un desastre, han aparecido una enorme horda de Bestias Demoníacas!"

"¿Bestias Demoníacas?" Sus ojos se entrecerraron mientras desviaba la mirada hacia el lugar desde dónde provienen los gritos, justo a tiempo para presenciar como una aterradora pitón gigante de ojos azules se estaba tragando a un cultivador Humano. No sabe de dónde proviene dicho Artista Marcial, pero tenía un cultivo en la Novena Etapa del Reino Ascensión Inmortal, por lo cual no era débil. Sin embargo, frente a esa criatura, no pudo defenderse. Era como si su boca tuviese una fuerza de succión irresistible. Se lo tragó entero y se vio como se deslizaba por su cuello un momento después. Al siguiente instante, atacaron a la pitón desde diferentes ángulos, pero sus escamas negras son inexpugnables, permaneciendo completamente intacta. Sacudió la cola y se tragó a varios otros cultivadores mientras aplastaba a otros creando una pasta sanguinolenta. Tal escena parece el purgatorio. Mirando alrededor, habían Bestias de varias formas y tamaños invadiendo. Todas las criaturas tienen los ojos rojos, como si sus instintos hubiesen sido estimulados por el olor a sangre, matando a todos los Humanos a su paso. Gritos de dolor y terror resonaron mientras entraban en pánico intentando huir. "¿De dónde aparecieron?" Su cuerpo tembló.

"¡Creo que de la Selva del Mar de Bestias!" Respondió Cao Guan rápidamente. Tan pronto como salieron estas palabras, todos los Santos sintieron escalofríos en sus espaldas. La Selva del Mar de Bestias es parte de los Dominios del Monstruo, donde reside uno de los Grandes Mayores, ¡el cual es una de las potencias de este mundo!

"¡Maldito mocoso! ¡Realmente has confabulado con los malvados monstruos!" Zhang Ao rugió mientras lo miraba con odio, pero para su sorpresa, ya no había nadie allí. Yang Kai quién debería haber estado rodeado, desapareció en algún momento desconocido, dejando a la multitud de maestros del Reino Santo y del Reino Trascendental desconcertados.

Mientras tanto, una nube apareció sobre el cielo de las Nueve Cimas y desde ella, descendió un brillante rayo de luz de siete colores. Entonces, una figura elegante con alas translúcidas pareció desde el interior del rayo, con una expresión fría e indiferente en su hermoso rostro. ¡Es Cai Die! Siguiéndola de cerca, venían treinta maestros de la Raza Monstruo en forma humana, cada uno de ellos sonriendo ferozmente irradiando una presión sobrecogedora hacia los cultivadores de la Raza Humana. Kuang Shi tomó la delantera y se lanzó hacia el suelo como un meteorito, abriendo un cráter gigante donde aterrizó. Inmediatamente después, corrió hacia un cultivador Humano del Reino Trascendental y le hundió sus dientes en el cuello. La sangre salpicó y Kuang Shi dejó escapar un rugido atronador, mientras que sus ojos se llenaron de alegría. Este Humano ni siquiera tuvo la oportunidad de resistir después de que le arrancó la garganta.

Esta sangrienta escena fue grabada en fuego en los ojos de los otros cultivadores de la Raza Humana circundantes, lo que hizo que perdieran todo su coraje y huyeran en todas direcciones. Ninguno de ellos se atrevió a luchar contra Kuang Shi. Sin embargo, antes de que pudiesen escapar lejos, Bestias Demoníacas bloquearon sus caminos y se lanzaron sobre ellos.

Por otro lado, en la cumbre de una de las Nueve Cimas, Yang Kai miró con indiferencia la sangrienta masacre de abajo. Entonces, una figura imponente apareció junto a él un momento después. "Gran Mayor, llegas un poco tarde" Sonrió burlonamente.

"No fue fácil hacer esto en tan poco tiempo"
Resopló fríamente.

"¿Cuantos vinieron?"

"Tres mil de Sexto Reino, ochenta del Séptimo Reino y Nueve del Octavo Reino".


Levantó una ceja. "Es una alienación impresionante".

"¿Crees que solo yo soy suficiente para asegurar la seguridad de la Selva del Mar de Bestias? Si no tuviese tantos maestros a mi lado, hace mucho hubiésemos sido invadidos". Sacudió la cabeza. "Toma como ejemplo tu querida Tierra Santa, ustedes confiaron demasiado en su Maestro Santo, así que tan pronto como él murió, este lugar se volvió vulnerable".

"Dile eso a ellos, no a mí". Se largó a reír. Yang Kai también vio la falla en el sistema de Tierra Santa, la cual es completamente opuesta a la Raza Monstruo, ya que tienen una gran cantidad de poderosos maestros que acompañan al Gran Mayor. Así que incluso si él cayera, la Selva del Mar de Bestias no estará en peligro.

"Recuerda lo que me prometiste"
Lo miró.

"Cumpliré, no renegaré de nuestro acuerdo" Asintió levemente.

"¿Cómo quieres que maneje a estos invasores?" Preguntó.

"Haz lo que quieras" Se encogió de hombros como si esto no tuviese nada que ver con él.

Se rió disimuladamente. "Mocoso, ¿quieres que los mate a todos?"

Yang Kai sonrió pero no respondió, indicando claramente su postura.

"Me temo que tendré que decepcionarte entonces. Matar a demasiadas personas no es bueno para mi Clan, hacerlo solo atraerá una venganza más intensa".
Resopló viendo las intenciones de Yang Kai. Si estos cultivadores Humanos fuesen masacrados, el odio por sus muertes se transmitirá a la Raza Monstruo, dejando impune a Tierra Santa. Aunque entendió esto desde principio, no rechazó la propuesta, sin embargo, no se dejará manipular por Yang Kai. "Hay una cosa que no entiendo, si no es un problema para ti, ¿podrías decírmelo?" Lo miró sospechosamente.

"¿Qué?"

"¿A dónde fue todo el mundo? ¿Por qué estás solamente tú aquí?"

"Están escondidos en un lugar seguro. Pero Gran Mayor, no necesita preocuparse. Una vez que concluya esto, los Alquimistas y Refinadores de Artefactos que prometí, regresarán".

"Bien, no creo que te atrevas a engañarme"
Sonrió ferozmente.

Abajo, los maestros de la Raza Monstruo provocaron una masacre. Zhang Ao y los otros líderes de la cruzada supieron que la situación ya no podía salvarse, por lo que empujaron rápidamente sus Verdadero Qi activando sus Habilidades de Movimiento para escapar. Incluso si están completamente reacios a irse, no hay nada que pudiesen hacer. Mientras tanto, el Maestro de Secta del Gremio Supremo Independiente miró a su alrededor con dolor. Al ver a tantos de sus discípulos y subordinados muertos o gravemente heridos, sintió un profundo sentimiento de pesar. Si solo le hubiese prestado atención a la persuasión de su hija y se los hubiera llevado a todos de inmediato, podría haber sobrevivido a este desastre sin tener ninguna víctima. Pero ahora, ya es demasiado tarde, de los cientos de discípulos que trajo, la mitad están muertos o son moribundos, incluso él mismo tuvo que huir de la carga de los maestros de la Raza Monstruo.

Al ver que Zhang Ao y los otros maestros del Reino Santo escapaban, Yun Cheng no se atrevió a quedarse. Reunió a sus discípulos restantes e inmediatamente persiguió a Zhang Ao, luchando por escapar. Desde el momento en que llegaron las Bestias Demoníacas hasta el final de la batalla, solo pasaron quince minutos. En medio de las Nueve Cimas, ahora se pueden ver cadáveres y sangre por todas partes, creando una escena impactante. De los cultivadores de la cruzada contra Tierra Santa, al menos mil murieron. Entonces, una horda de Bestias gigantes pronto salió corriendo fuera de las Nueve Cimas persiguiendo a los Humanos que huyen.

"¡No los persigan!" Sin embargo, una voz tierna resonó y la elegante figura de Cai Die cayó al suelo, bloqueando la estampida de las Bestias. Al escuchar esta orden, todas las criaturas se detuvieron antes de levantar sus cabeza hacia el cielo y soltar grandes rugidos. Cuando los cultivadores Humanos escucharon esta serie de aullidos, temblaron de miedo mientras huían y todos ellos de inmediato aumentaron sus fuerzas para escapar a toda velocidad.

"Un asunto difícil para algunos puede ser resulto fácilmente por otros".
Yang Kai sacudió la cabeza. La enorme e insuperable crisis a la que se enfrentaba Tierra Santa fue resuelta fácilmente por la Raza Monstruo, lo que lo hizo sentirse profundamente frustrado.

"Lo que vez aquí es la fuerza que mi Clan ha acumulado durante cientos, sino, miles de años. ¿Crees que podrían derrotarnos tan fácilmente?"
El Gran Mayor rió. "Aunque tu Tierra Santa no es tan mala, todavía no se puede comparar con nosotros".

"Eso por eso que pedí su ayuda"
Asintió.

"Hablando de eso, si cultivas diligentemente y logras estar a mi altura en unos cien años, para entonces, tu querida Tierra Santa volverá a ser fuerte".

"¿Cien años? Gran Mayor, me está menospreciando demasiado"
Sonrió.

"¿Insistirás en los veinte o treinta años? ¿Cómo puedo creer tus tonterías?"

"Solo espera y verás"
Sonrió ferozmente.

Mientras ambos hablaban, Cai Die aterrizó frente a ellos. Después de lanzarle una leve mirada a Yang Kai, informó. "Gran Mayor, todos los Humanos han huido".

"Bien, difunde mis órdenes. Limpien el campo de batalla y luego que todos busquen un lugar para establecerse. De ahora en adelante, estas Nueve Cimas son parte de nuestro territorio, por lo que necesitamos darles un buen uso a todos los recursos de este lugar".

"Si"

"Ya he resuelto tu problema, ahora debes cumplir con tu parte del trato".

"Está bien" Asintió. Ya había llegado a un acuerdo y no tiene planes de incumplir su palabra. Fue de inmediato a la Tumba Sagrada y sacó a los Alquimistas y Refinadores de Artefactos, satisfaciendo enormemente al Gran Mayor. Por supuestos, estas personas se mostraron asustados frente a las potencias de la Raza Monstruo, pero se calmaron cuando el Gran Mayor personalmente les garantizó su seguridad. Además, Yang Kai activó la Matriz Espiritual de las Nueve Cimas para enriquecer la Energía del Mundo. Luego, le entregó una fina pieza de jade en la que grabó las Matrices Espirituales del Estanque de Transformación de Bestias, lo que en realidad, es el elemento más valioso para esta transacción. Después de todo, comprender el estanque les traerá grandes beneficios.

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