Capítulo N° 00874 - Negociando

"¿Ha vuelto tan pronto? Pero solo han pasado menos de tres años..." Cai Die frunció el ceño. "La Energía del Mundo de este lugar es mucho más densa que en la Selva del Mar de Bestias y hay tantas píldoras y Piedras de Cristal aquí. Estos años, la fuerza de nuestro Clan ha crecido rápidamente. Gran Mayor, realmente no quiero irme de este lugar".

El Gran Mayor sonrió. "¿Qué pretendes que haga? Hicimos un acuerdo, tomaríamos Tierra Santa temporalmente en lugar de tomarla por la fuerza. Ahora que ha vuelto, deberíamos devolvérsela. Sin mencionar que nuestro Clan le debe mucho por su gran amabilidad. Si no fuera por su ayuda, el problema con el Estanque de Transformación de Bestias no se habría resuelto".

"¿Hay alguna otra forma?"

"¡Podrías actuar descaradamente!" Se largó a reír. "Ve a saludarlo"

"Si" Asintió y desapareció.

En las afueras de una de las Nueve Cimas, una figura corpulenta descendió del cielo frente a Yang Kai y Li Rong, haciendo que la tierra temblara con su aterrizaje antes de rugir. "¡¿Quién se atreve a entrar en los Dominios del Monstruo?! ¡Vete ahora o no seré piadoso!" Diciendo eso, infló su pecho y levantó su cabeza, adoptando una gran pose, mientras su cabello ondeá contra el viento, como si fuese un poderoso maestro. Pero cuando sus ojos se posaron en Yang Kai, su expresión cambió radicalmente, sintiendo conmoción y sorpresa.

"¿Dominios del Monstruo?" Yang Kai sonrió. "Hermano Kuang, creo que has cometido un error, este lugar es Tierra Santa, ¿desde cuando se convirtió en parte de sus dominios?"

"¡¿Yang Kai?!" Gritó sorprendido. Por otro lado, Li Rong entrecerró los ojos levemente, pero al ver que su Maestro no le dio ninguna instrucción, simplemente miró a este hombre de aspecto salvaje atentamente, sin tomar medidas. Mientras corría, Kuang Shi re rió a carcajadas. "¡Jajaja! Me preguntaba que tipo arrogante se atrevería a entrar aquí, pero resulta que eras tú. ¿Por qué no enviaste un mensaje por adelantado diciendo que vendrías?"

"¿No te estoy saludando ahora? Han pasado algunos años desde la última vez que nos vimos, pero veo claramente que has crecido bastante".

"¡Es todo gracias a ti!" Sonrió. "Con tantas Piedras de Cristal y con tantas píldoras que esos Alquimistas refinan, es natural que mi fuerza haya crecido... pero comparado contigo, creo que es grosero mencionarlo. ¿Cómo es que tu cultivo ya está a la par con el mío?" La última vez que vio a Yang Kai, su cultivo era menor que el suyo, pero ahora, ambos son maestros del Tercer Orden de Trascendencia. Kuang Shi pensó que su progreso era rápido, pero al ver a Yang Kai se sintió desconcertado. "Hermano, ¿regresaste a recuperar este lugar?" Preguntó con amargura.

"Si, pero con tantos años, estoy seguro que lo aprovechaste".

"Solo fueron dos o tres años..." Parecía bastante desanimado. "Cómo sea, no es mi trabajo ocuparme de estos asuntos. ¿Irás a ver al Gran Mayor? Debería estar en ese palacio en la Cima de la Montaña central en este momento. Desafortunadamente, no puedo acompañarte allí, porque la Mayor Cai Die me dijo que debía quedarme aquí a proteger la entrada".

"No es necesario que me acompañes, alguien ya ha venido a saludarnos" Sonrió volviendo sus ojos hacia una corriente de luz de siete colores que se acercaba rápidamente. Un momento después, la hermosa Cai Die con sus alas multicolor desplegadas apareció.

Después de lanzarle una débil mirada a Yang Kai, rápidamente volvió su atención a Li Rong. Incluso siendo una maestra del Segundo Orden Santo, Cai Die sintió una sensación de presión de esta misteriosa mujer. Este sentimiento es bastante inexplicable, haciéndole sentir vagamente que la fuerza de esta desconocida es muy superior a la suya.

"¡Señorita Cai Die!" Sonrió y ahuecó sus puños.

Cai Die apartó la mirada de Li Rong y miró a Yang Kai. "¿Qué estás haciendo aquí?"

"He venido a ver al Gran Mayor para que cumpla con su parte en nuestro acuerdo".

Frunció el ceño. "¿Por qué no nos dejas quedarnos unos años más?"

"Sería inapropiado" Sacudió la cabeza. "Mi gente está esperando para establecerse".

"Pero solo unos años más... ¡Definitivamente nos iremos después!"

Frunció el ceño. "¿Esto lo dijo el Gran Mayor o es tu petición personal?"

"Son mis propias intenciones, el Gran Mayor cumplirá con su palabra".

"¿Y si me niego?"

"¡Te haré aceptar!" Lo miró obstinadamente.

Suspiró y agitó su mano. "Li Rong, encargate de ella"

"¡Sí!" Li Rong gritó y su tierno cuerpo cargó hacia Cai Die.

Cai Die la ignoró y agitó su alas para enviar un rayo de siete colores hacia Yang Kai. Este velo de luz contiene una fuerza suave pero potente, la cual lo envolvió. Sin embargo, al siguiente instante, frunció el ceño, porque en realidad, perdió su rastro y su luz solo aferra nada más que el aire. Es como si Yang Kai se desvaneció como un fantasma. Extendió rápidamente su Sentido Divino y descubrió que en algún momento la pasó y ahora está a una docena de kilómetros detrás de ella. Se mostró atónita por este desarrollo inesperado, pero antes de que pudiese descubrir como logró evitarla, Li Rong llegó, por lo que no tuvo más remedio que defenderse.

Frente al salón principal, Yang Kai apareció tranquilamente y entró. Allí, está el Gran Mayor mirándolo con una sonrisa. "Ha pasado demasiado tiempo Gran Mayor" Se acercó a él.

Sacudió su cabeza. "No ha pasado mucho, creo que ayer fue cuando nos vimos la última vez".

"Debe estar bromeando, han pasado casi tres años desde que nos vimos. Bueno, en cualquier caso, he venido a recuperar Tierra Santa" Sonrió.

"No te preocupes, no intentaré aferrarme a este lugar" Se rió con ironía. "Cai Die está actuando por su cuenta, la regañaré por eso. Sin embargo, ¿quién es esa mujer que trajiste contigo? ¿Por qué su aura es tan extraña? Esto es bastante curioso".

"¿Cómo que extraña?"

"Es como tú. Aunque su Reino de cultivo es evidente a simple vista, su verdadero potencial de combate no se puede juzgar solo con eso. Diría que podría luchar contra mí". 

"Jeje, ¿cuánto tiempo necesita?" Cambió el tema sin intenciones de hablar de eso.

"Medio mes, haré que mi Clan se retire de aquí para entones" Su mirada se volvió seria. "Espero que después de que termine nuestro acuerdo, continuemos en buenos términos".

"Por supuesto. Espero que podamos seguir obteniendo hierbas y minerales de tus dominios. Podríamos intercambiar lo que ambos necesitamos, como lo hacia el antiguo Maestro Santo".

"Me parece perfecto" Asintió con satisfacción.

Yang Kai se sintió muy satisfecho. Originalmente pensó que las cosas no serían tan simples, pero el Gran Mayor parecía no tener deseos de negociar, sino que es un verdadero hombre de palabra. Trabajar con él lo hizo sentir muy aliviado.

De repente, frunció el ceño. "Hay una cosa que me ha estado molestado..."

"¿Qué cosa?"

"¿Por qué siento Energía Monstruosa en ti? Aunque es débil, sin duda hay algo dentro de tu cuerpo. Además, no parece ser ordinaria ya que lleva consigo un aura noble y majestuosa. ¡Sin duda creo que incluso es muy similar a la mía!"

La expresión de Yang Kai fluctuó, entendiendo que lo que siente el Gran Mayor es el aura del Emperador Dragón dentro de él. Después de todo, su verdadero cuerpo es el Dragón Trueno Llama Escarlata, quién es pariente lejano de los Dragones Verdaderos. Realmente es digno de representar a la Raza Monstruo, ya que sus sentidos superan las expectativas de cualquiera.

"La última vez que te vi, no tenías ese tipo de aura. ¿Qué fue lo que encontraste exactamente estos últimos años?" Lo miró preguntándole sinceramente.

"Nada inusual, simplemente vagué por aquí y por allá".

"Jajaja" El Gran Mayor se rió tontamente y sacudió la cabeza, sabiendo que Yang Kai no quería decir nada, por lo que decidió no insistir en este tema.

Después de llegar a un acuerdo, Yang Kai se fue muy satisfecho. En solo medio mes, podrá recuperar Tierra Santa. Luego de salir, notó rápidamente que Li Rong y Cai Die siguen luchando en lo alto del cielo. Aunque no es una batalla de vida o muerte, ver a dos maestras de alto nivel es una escena conmovedora. Las fluctuaciones de su batalla trajeron la atención de muchos maestros de la Raza Monstruo, incluido Kuang Shi. "¿Quién es más feroz?" Aterrizó a su lado y le preguntó.

"La mujer que trajiste contigo. Al parecer se está conteniendo, mientras que la Mayor Cai Die está algo nerviosa" Respondió con entusiasmo, sonriendo descuidadamente. "Las peleas entre mujeres hermosas son bastante atractivas, mirá, a la Mayor Cai Die se le están desgarrando sus ropas, ¿cómo podría no ser un espectáculo tan increíble?"

"Ten cuidado, puede que Cai Die te escuche y te saque la lengua" Le advirtió.

"No hay manera, ¿verdad?" Se mostró asustado. "Hablé en voz baja, no creo que..."

"El bosque tiene orejas de gato..." Sonrió mirando hacia un lado. Siguiendo su mirada, los ojos de Kuang Shi se posaron en Mao Niang, quién está de pie cerca con sus oídos atentos, por lo que claramente ella estaba escuchando a escondidas su conversación.

Al darse cuenta de que fue descubierta, Mao Niang sonrió dulcemente. "Si no quieres que le diga a mi hermana mayor lo que dijiste, entonces, dame todas tus Piedras de Cristal".

"¡Muestra misericordia! ¡Solo me quedan diez Piedras de Cristal!" Reveló una mirada muy amarga y suplicó. "Por favor, busca en tu corazón, se que eres generosa y honorable como para fingir que no escuchaste nada. Recordaré tu amabilidad el resto de mi vida".

"No me interesa, solo dame las que tengas, incluso diez es mejor que nada".

Yang Kai sonrió con ironía y sacudió la cabeza. "¡Li Rong, nos vamos!"

Al escuchar su llamado, Li Rong inmediatamente se echó hacia atrás y suavemente peinó su cabello hacia un lado, mirando relajadamente a Cai Die, antes de volar rápidamente para aterrizar junto a Yang Kai. Por otro lado, Cai Die jadeaba y sus senos blancos como leche suben y bajan con un miedo persistente en su corazón. Nunca esperó que alguien con su mismo nivel de cultivo pudiese dominarla fácilmente. A lo largo de la pelea, siempre estuvo reprimida y ni una sola vez pudo tomar la iniciativa, pero su oponente, se mostró tranquila y relajada todo el tiempo. "[Esa mujer es demasiado feroz...]" La admiró de mala gana. Sin hacer ninguno intento por seguirla, observó a la pareja antes de darse la vuelta para regresar el salón principal. Por la apariencia de Yang Kai, es obvio que terminó de negociar. Aunque no quiere irse de Tierra Santa ya que ha disfrutado por estos años de sus bondades, obedecerá la orden que le de el Gran Mayor sin importar qué.