Capítulo N° 00966 - Reúnanse en Tierra Santa

La llegada del Viejo Hombre de la Fortaleza del Cielo, Li Rui, a Tierra Santa, se extendió como un incendio forestal dentro de las Nueve Cimas. Muchos discípulos dejaron de hacer lo que estaban haciendo y corrieron hacia la Sala de Recepción, llenos de curiosidad, con la esperanza de poder ver a este Gran Maestro de fama mundial. La razón de todo este caos es porque a Xu Hui se le escapó accidentalmente el nombre del Mayor Li. Cuando Yang Kai y los cinco Grandes Maestros lo escoltaron junto a Di Yao, preguntó rápidamente sus identidades, después de todo, es el Gran Anciano de Tierra Santa, por lo que debe estar al tanto de los invitados distinguidos. Sin embargo, cuando supo sus identidades, gritó en estado de shock y solo entonces entendió por que se apresuraron ansiosamente a encontrarse con él y por que los cinco ancianos se comportan tan obedientes. Nadie más que el Mayor Li tiene las calificaciones para ganarse el respeto de estos viejos. Así que como resultado de su error, la noticia se extendió rápidamente, por lo que miles de discípulos pronto formaron una multitud casi hermética alrededor de la Sala de Recepción.

El Reino Tong Xuan ha tenido pocos talentos supremos. Hace miles de años, la Raza Demonio produjo al Gran Dios Demonio, el maestro más grande y más fuerte de la historia, pero hoy, el Mayor Li de la Raza Humana, es quién se eleva a la cima del mundo. Las tres Razas se oponen entre sí y no es una exageración decir que las hostilidades entre ellos nunca han cesado, pero si alguien pudiese detener sus conflictos con cortesía, solo el Viejo Hombre de la Fortaleza del Cielo podría hacerlo. Incluso el Comandante Demoníaco Zhang Yuan y los tres Grandes Mayores de la Raza Monstruo no se atreven a actuar de manera irrespetuosa frente a él. Desafortunadamente, siempre se mantuvo oculto, por lo que muy pocas personas conocen siquiera su verdadera apariencia y nadie había oído hablar sobre él durante muchos años. Incluso cuando apareció en la Ciudad Nubes Flotantes, llegó disfrazado y se presentó ante el Señor de la Ciudad para no alarmar a la gente. Debido a esto, algunos pensaban que había muerto hacer mucho tiempo, lo que hacía suspirar a la gente común. Pero inesperadamente, tomó la iniciativa de venir hoy a Tierra Santa.

"¡¿Ya miraron lo suficiente?! ¡¿No tienen nada mejor que hacer?! ¡Si siguen mirando les sacaré los ojos a todos ustedes!" Xu Hui rugió fríamente mientras le gritaba a la multitud, como si quisiera expiarse de su error. En respuesta, los miles de discípulos salieron de su aturdimientos y conmocionados, comenzaron a dispersarse rápidamente como pájaros y bestias asustadas.

En el interior del salón, Yang Kai se disculpó. "Perdóneme por eso Mayor Li, los discípulos se comportaron de manera vergonzosa, les ordenaré que se contengan".

"No es necesario" Agitó su mano para indicar que no le importa. "Normalmente trato de evitar que otros me descubran, pero esta vez, espero que todo el mundo sepa que estoy aquí".

"¿Hm?" Yang Kai frunció el ceño y los otros presentes lo miraron confundidos.

La expresión del Mayor Li se volvió seria. "Recientemente, escuché algunas noticias inquietantes y al parecer, todas ellas provienen de este lugar, ¿no?"

"Si"

"Entonces esos rumores..."

"Son reales" Respondió solemnemente.

"Como lo pensé" Suspiró. "Además, escuché que Zhang Yuan y los tres Grandes Mayores de la Raza Monstruo comenzaron a moverse, pero la mayoría de las principales Fuerzas de la Raza Humana han optado por esperar... viendo el panorama completo, parecemos unos cobardes".

"Bueno..." Su expresión se hundió. "No los culpo, escuchar rumores y verlo con sus propios ojos son cosas muy diferentes. Además no saben los profundos secretos que si conocen Zhang Yuan y los tres Grandes Mayores, por lo que es comprensible que tengan dudas" Después de una pausa agregó. "Sin embargo, no todos han optado por permanecer inactivos, la Secta Cielo Alto, el Palacio Dragón Fénix, el Pabellón Espíritus Gemelos y el Gremio Supremo Independiente llegarán pronto".

"Pequeño Yang, supongo que esas Sectas son con quienes tienes vínculos estrechos, ¿no? Pero, ¿cuántos maestros podrás reunir? Cuando llegue la Raza Ósea, me temo que solo seremos como tallos de risa. En este mundo, la Raza Humana ocupa la posición más fuerte y este asunto, ¡ocurrió en el Territorio Humano! ¡Pero solo la Raza Demonio y la Raza Monstruo están dispuestas a luchar para salvar el mundo! ¡Es una vergüenza! ¡Es realmente impropio e incorrecto!"

"Así son las cosas, no tengo forma de obligarlos a actuar" Respondió impotente.

"Pequeño Yang, sabes qué Fuerza tiene mayor influencia en este mundo?" Sonrió.

"¿Cuál es la Fuerza más influyente?" Se sorprendió por esta pregunta, pero lo pensó rápidamente. "Tierra Santa es bastante poderosa en este momento y puede ser considerada una de las Fuerzas principales del mundo. La Secta Cielo Alto también es bastante importante, pero no creo que haya diferencia entre ambas, además hay otras Fuerzas qué..."

"Hay muchos paraísos de cultivo y Fuerzas poderosas en todo el mundo, además de poderosos maestros que han desaparecido, de los cuales no se sabe si aún están con vida" Agregó He Feng.

"Mayor Li, ¿cuál de las Fuerzas es la más influyente?" Du Wan preguntó con curiosidad.

Li Rui se rió entre dientes, pero no respondió directamente. "Pequeño Yang, he oído hablar mucho sobre el surgimiento de Tierra Santa. Se dice que gracias a la aparición de un Gran Maestro de la Alquimia ha logrado su máxima gloria en toda su historia".

"Así es" Sus ojos se iluminaron al entender lo que intentaba decir.

"Un solo Gran Maestro Alquímico hizo que muchos cultivadores viajaran desde muy lejos a buscar servicios de Alquimia, ¿qué pasaría si todos los Alquimistas del mundo vinieran aquí?"

"¡La Fuerza más influyente del mundo es el Gremio de Alquimistas!" Gritó.

Sonrió y asintió. "Si logramos convencer al Gremio de Alquimistas para que actúen, las grandes Fuerzas y todos los maestros del mundo se moverán".

"¿Por esa razón está usted aquí?" Lo miró con entusiasmo.

"Desde que me hice famoso, me he ocultado y no he intervenido en los asuntos mundanos. Durante los últimos mil años, no he hecho nada digno de mención para el mundo, sin embargo, innumerables personas me reverencian y respetan, lo que me hace sentir inquieto. Pero, ahora que mi influencia puede marcar la diferencia, naturalmente intervendré. Aunque hace mucho que dejé de ser guapo, creo que puedo llamar la atención de algunas personas" Se largó a reír.

"¡Iré de inmediato a la sede principal del Gremio de Alquimistas y les informaré la situación! ¡Necesitamos que actúen ahora!" Hong Feng se puso de pie apresuradamente.

"No hay necesidad de eso. El Maestro ya envió un mensaje al Gremio de Alquimistas sobre este asunto antes de venir aquí y además, también se puso en contacto con muchos de sus viejos amigos" Di Yao sonrió y habló con confianza. "En poco tiempo, ¡miles llegarán!".

Dentro del salón, las miradas de todos se llenaron de felicidad y emoción. Independiente de que las personas participen voluntariamente o no, siempre que vengan, las tres Razas podrán colaborar entre sí para exterminar a la Raza Ósea. "¡Muchas gracias!" Yang Kai agradeció sinceramente.

"No, soy yo quién debería agradecerte pequeño Yang, en nombre de la gente común del mundo. Fuiste tú quién reunió a las tres Razas, tu dedicación y el cuidado que tienes por este mundo es tan grande que debo admitir mi inferioridad frente a ti" Lo miró con aprobación.

Vaciló un momento antes de responder. "No es lo que cree. No los reuní y envié mensajes a las Fuerzas principales por algún sentido de rectitud, ni porque quisiera salvar al mundo".

"¿Oh? Entonces, ¿qué razón te hace actuar tan fervientemente? Según lo que escuché, fuiste tú quién convenció personalmente a la Raza Monstruo y a la Raza Demonio para que te apoyaran".

"Si. Quiero resolver el problema de la Raza Ósea lo antes posible para manejar un asunto personal. Si no lo hago, esas criaturas se convertirán en una distracción no deseada" Habló sinceramente.

Li Rui lo miró fijamente sin preguntarle cuál es ese asunto personal que quiere resolver y en cambio, soltó una gran carcajada. "¡Jajaja! No importa cuál sea tu objetivo, lo que has hecho tiene un gran mérito. Estoy seguro que las generaciones posteriores, leerán las historias de como el Pequeño Yang y su Tierra Santa unieron al mundo en una cruzada nunca antes vista".

En respuesta, Yang Kai sonrió irónicamente.

•••
Diez días después, aunque no había llegado ningún maestro de la Raza Humana a Tierra Santa, llegaron varios Alquimistas de grado Santo. Estas personas generalmente se recluyen en sus hogares y debido a sus estatus de honor, siempre son otros quiénes los van a ver, pero hoy, como si hubiesen llegado a un acuerdo previo, todos acudieron a las Nueve Cimas. ¡Debido a que el Viejo Hombre de la Fortaleza del Cielo está aquí! De modo que todos llegaron llenos de anticipación, emoción y admiración. Así que cuando se enteraron de esto, se apresuraron a venir. En estos pocos días, llegaron treinta Alquimistas de grado Santo, ¡son casi el noventa por ciento de los Alquimistas de grado Santo de todo el mundo! Y en cuanto al diez por ciento restante, están en camino.

Cuando comenzaron a llegar los últimos Alquimistas de grado Santo, aparecieron maestros de la Raza Humana pertenecientes a varias Fuerzas. ¡Y entre ellos, hay varios del Tercer Orden Santo! Cada una de estas personas tiene alrededor de mil años y son viejos amigos de Li Rui. Así que cuando escucharon su llamada, se apresuraron a venir sin dudarlo. Además, trajeron a sus propios subordinados y discípulos con ellos. Chu Ling Xiao de la Secta Cielo Alto también llegó junto a los cuatro tíos marciales de Yang Kai. Además, parecía conocer a todos estos ancianos, así que pasó su tiempo saludándolo y hablando con ellos. Y entre todas las conversaciones, todos estos milenarios maestros lo elogiaron por lo excepcional que es el joven Yang Kai.

Con el paso del tiempo, más y más maestros de la Raza Humana se reunieron en las Nueve Cimas y el más débil de ellos al menos está en el Reino Trascendental. Después de todo, el Gremio de Alquimistas anunció que si alguna gran Fuerza decidía no participar, el Gremio actuaría de la misma manera con ellos, no solo negándoles servicios de Alquimia, sino que no les venderían Hierbas Espirituales ni píldoras en el futuro. Obviamente este anuncio sacudió al mundo, por lo que todas las Fuerzas, grandes y pequeñas, no dudaron en manifestarse con todo su poder. Pueden ofender a cualquier otro, pero nadie se atrevería a ofender a los Alquimistas, especialmente si el Viejo Hombre de la Fortaleza del Cielo es participe de esta cruzada. No podrían soportar tal condena, ya que si un cultivador dejara de tener acceso a las píldoras, el resto de su vida será miserable.

Sin embargo, el venir también les proporcionará beneficios, ya que el Gremio de Alquimistas se comprometió a que después de que se resuelva este asunto, todos los Alquimistas proporcionarán sus servicios de manera gratuita por los próximos tres años. ¡Y esto incluye a los Alquimistas de grado Santo, quiénes se sabe que nunca toman acción! ¿Quién se atrevería a dejar pasar una ventaja tan grande?  Así que Tierra Santa se volvió muy animada en un corto período de tiempo ya que varios maestros emergieron uno tras otro. Gracias a las debidas presentaciones de Li Rui y Chu Ling Xiao, Yang Kai se familiarizó mucho con estas importantes personas.

El tiempo pasó volando y después de un mes, desde el horizonte, emergió una Energía Demoníaca aterradora y al mismo tiempo, desde la dirección opuesta, la atmósfera se llenó de una potente Energía Monstruosa. Los maestros de las Nueve Cimas miraron al cielo con expresiones dignas. Entonces, los ojos de Yang Kai se iluminaron. "¡Han llegado!"