Capítulo N° 01096 - Lanza Dorada

Fuera de la Nave Estelar, deslumbrantes ráfagas de luces de Artefactos y de Habilidades Marciales iluminaron el Cielo Estrellado mientras los cultivadores lanzaban olas tras olas de ataques de Atributos variados hacia la densa manada de Bestias Estelares. A pesar de que las Bestias Roca Negra poseen pieles extremadamente duras, no fueron capaces de resistir ataques tan violentos, por lo que más de veinte del Sexto y Séptimo Reino fueron masacradas al instante. Los cultivadores se coordinaron entre sí, actuando como una sola unidad mientras mantenían distancia del grupo principal de esas criaturas, todos bajo el mano de Wu Yi. Solo son casi sesenta personas en total, muchos menos en comparación a sus enemigos. Frente a tal desventaja numérica, no hay otra táctica que pudiesen utilizar. Los oídos de Yang Kai resonaron con los gritos de vítores de la tripulación a bordo, quiénes alientan a sus compañeros. Teniendo los cultivos más bajos, es preferible que no participen en la batalla. De repente, un grito lastimero hizo eco, un cultivador del Tercer Orden Santo fue destrozado, lo que resultó en su muerte. Sin embargo, alguien tomó su lugar y empujó hacia atrás a la criatura que se estaba abriendo paso, bombardeándola con ataques.

Los comandos de Wu Yi son ordenados y eficientes, dejando en claro que no es la primera vez que maneja una batalla de este tipo. Todos tienen experiencia, así que si esta situación continúa, incluso si son un grupo pequeño, la victoria será de ellos. Pero Yang Kai es muy consciente de que todos están ansiosos, el grupo de Bestias Estelares es demasiado enorme, comprendiendo que no será algo fácil de resistir. De hecho, otro grito se escuchó desde la posición más externa de la formación, un cultivador fue masticado hasta la muerte. Sin embargo, las Bestias Roca Negra no devoraron su cuerpo, sino que escupieron su sangre y huesos rotos. Después de todo, no se alimentan de carne, sino de minerales. De repente, las criaturas comenzaron a expulsar un líquido verde desde sus fauces y en un abrir y cerrar de ojos, el grupo de cultivadores fue rodeado. Todos revelaron expresiones sombrías mientras intentaban escapar bajo el comando de Wu Yi. Un cultivador desafortunado fue contaminado y humo comenzó a salir de su cuerpo. El majestuoso Artefacto de tipo Armadura que llevaba en su pecho se derritió casi al instante y la carne debajo de ella se corroyó, exponiendo sus huesos blancos. ¡Este líquido verde es demasiado corrosivo!

Al ver esto, Yang Kai frunció el ceño y comenzó a preocuparse por ellos. Sin embargo, su fuerza no ha sido completamente restauradas, así que como mucho, podría mostrar la efectividad de combate equivalente a un cultivador del Tercer Orden Santo ordinario. Sin embargo, si Wu Yi y su grupo son derrotados, la Nave Estelar será destruida y nadie sobrevivirá. Así que sintió que tenía que hacer algo. Justo en ese momento, golpes sordos sonaron en el casco. Se asomó por la venta y vio que varias Bestias Roca Negra eludieron el perímetro de defensa y comenzaron a rociar sus líquidos verdes corrosivos mientras mordían la nave. El sonido del metal retorciéndose y resquebrajándose fueron suficientes para enviarles escalofríos a todos los que están adentro. Pero Wu Yi no podía dividir el grupo. Sin embargo, algunos de ellos saltaron sin miedo para masacrar a las criaturas invasoras. Sin embargo, debido a esta decisión poco pensada, más personas murieron.

Yu Feng unió fuerzas con otros tres para proteger a Wu Yi, utilizando sus propios Qi Santos para evitar que las Bestias Estelares la lastimaran. Wu Yi cultivó un Arte Secreto de Atributo Fuego y blande un par de anillos llameantes en sus manos, balanceando su cuerpo, creando una danza fascinante pero mortal. Condensó sus llamas en formas parecidas a dragones los cuales incineraron a muchas Bestias Roca Negra. Al parecer, le temen al fuego. De hecho, la manada notó esta anomalía por lo que comenzaron a reunirse para exterminar la fuente del peligro. Yu Feng y sus camaradas hicieron todo lo posible pero no pudieron detener la marea de Bestias. Para empeorar las cosas, varias del Octavo Reino se unieron al ataque. Estas criaturas son equivalente a cultivadores del Reino Santo. Dos de ellas inmovilizaron a Yu Feng mientras que las demás se enfrentaron a Wu Yi y a sus guardias, rodeándolos en una formación hermética. Entonces, un aura aún más intensa surgió de los anillos de Wu Ji y una ráfaga de calor se precipitó para golpear a las Bestias, lo que resultó en una explosión de fuego que envió a las criaturas del Octavo Reino hacia atrás, pero no logró matarlas. Habiendo sufrido tal ataque, una de ellas se enfureció, abriendo la boca para revelar sus filas de colmillos irregularmente aserrados bañados de verde. Utilizando a sus compañeras para cubrirse, se abrió paso y mordió la delicada cintura de Wu Yi mientras estaba distraída.

Aunque tal mordedura no podrá matarla, el potente líquido verde de la criatura corroerá su cuerpo. Así que aunque Wu Yi vio claramente su destino, no pudo resistir. Por otro lado, Yu Feng y los demás hicieron todo lo posible por ayudarla, pero se vieron impotentes. Debido a esto, una sensación de desesperación se apoderó del corazón de Wu Yi, mirando atónita a la Bestia que la está mordiendo. Sin embargo, en ese momento, una gota de luz dorada apareció repentinamente frente a ella. No había señales de este resplandor dorado antes, como si hubiese aparecido de la nada. Entonces, se transformó en una gran lanza que exuda una fluctuación de Energía tan asombrosa que hizo que todos los que estaban cerca palidecieran. Luego, el arma se disparó hacia la boca abierta de la criatura del Octavo Reino como un rayo, abriendo un agujero en su cabeza, como si estuviese hecha de madera podrida. La lanza dorada continuó sus arremetidas sin cesar, atravesando a más de una docena de Bestias Roca Negra. Ninguna pudo resistir el ataque, convirtiendo a muchas de ellas en nieblas sangrientas, desapareciendo frente a los ojos de todos.

El aturdido Yu Feng se congeló, olvidándose de la peligrosa situación en la que se encuentra, mientras mira incrédulo la lanza dorada que se acerca rápidamente a él, sintiendo que su corazón se apretaba. Estaba seguro de que pronto moriría. Pero para su sorpresa, el arma parecía tener su propia espiritualidad ya cuando estaba a punto de golpearlo, se desvió rozándolo y atravesando a la Bestia Roca Negra que estaba detrás suyo. Todos los cultivadores que vieron esta escena palidecieron, preguntándose a quién pertenece esta lanza dorada. Wu Yi tampoco podía dejar de mirarla, después de todo, estaba a punto de morir pero fue salvada fácilmente por esa cosa, lo que le permitió escapar. Aunque aún tiembla, miró con sus ojos su entorno, con su bonita cara llena de dudas. Quiere encontrar al dueño de esta lanza. No tenía idea que había un maestro tan poderoso entre sus subordinados. De hecho, esta arma es suficiente para convertir a esa persona en un pilar de su Familia. Ella supo que estos métodos son extraordinariamente profundos.

Sin embargo, después de buscar por un tiempo, no encontró ningún candidato probable. Pero de repente, vio a Yang Kai por dentro de la ventana de la Nave Estelar. Agitaba sus manos, como si intentara decir algo. Aunque no pudo determinar que estaba diciendo, se dio cuenta que no tenía ningún rastro de nerviosismo en su rostro y en cambio, parecía estar animándola a ella y a los demás. Wu Yi negó con su cabeza y dejó de prestarle atención. Se acercó a Yu Feng y a sus otros subordinados los que están en estupor y los condujo al ataque nuevamente, mientras observaban en silencio la lanza dorada. Después de la aparición de esta arma, el curso de la batalla se tornó a su favor. Los cultivadores que habían estado en absoluta desventaja fueron revitalizados, cada uno de ellos empujando con desesperación sus fuerzas mientras recuperaban lentamente la iniciativa.

Mientras tanto, la lanza dorada nadó por le campo de batalla, como si tuviese mente propia. Con cada una de sus estocadas arrasó y mató a varias Bestias Roca Negra y a menudo salvó la vida de cultivadores que estaban al borde de la muerte. Todos reconocieron la fiereza de esta peculiar arma y comenzaron a coordinarse con ella, matando a las dispersas y heridas criaturas. Entonces, Wu Yi tomó una acción decisiva, ordenándole a sus subordinados restantes que se colocaran detrás de la lanza. Permitiéndoles actuar como una vanguardia para limpiar los restos. De esta forma, solo sería cuestión de tiempo antes de que las Bestias Estelares sean exterminadas. Gracias a esta formación, las bestias que habían asaltado la Nave Estelar fueron limpiadas rápidamente. Mientras esto sucedía, las otras criaturas parecieron darse cuenta de la amenaza de la lanza dorada, por lo que retrocedieron para consolidar su grupo. Entonces, la manada comenzó a retirarse lentamente mientras miraban con furia hacia la Nave Estelar, pero ninguna de ellas se atrevió a atacar.

Al ver esto, Wu Yi levantó la mano y ordenó la retirada. Quedan muy pocos de ellos, mientras que las Bestias Estelares son cientos, así que cargar contra ellas solo provocará bajas innecesarias. Debido a esto, la batalla se congeló repentinamente. Las Bestias Roca Negra actuaron con cautela, sin querer atacar, mientras que el grupo de cultivadores las miraba, ansiosos por que se fueran. Sin embargo, este punto muerto fue roto por la lanza dorada. Antes de que nadie se diera cuenta, las fluctuaciones de Energía del arma de repente se dispararon en intensidad y de los tres metros que medía, creció hasta alcanzar más de veinte metros. Entonces, la gigantesca lanza parpadeó y desapareció de la vista de todos, como si nunca hubiese existido. Sin embargo, cuando todos buscaron rastros de ella, un estallido de luz brillante emergió de la manda de bestias. Una explosión de luz envolvió a las criaturas causando que muchas del Sexto y Séptimo Reino se desintegraran al instante, mientras que las del Octavo Reino comenzaron a aullar de dolor cuando su carne negra fue desgarrada y la sangre voló de sus cuerpos. Cuando el resplandor dorado finalmente se disipó, la enorme manada se redujo significativamente. ¡Más de un centenar fue masacrado en un segundo! Al ver esto, las sobrevivientes no se atrevieron a quedarse, ¡huyeron aterrorizadas!

Por otro lado, el grupo de cultivadores se quedó congelado en su lugar y solo después de que las Bestias Roca Negra desaparecieron, resonó una erupción de vítores. Aunque no entienden lo que pasó, están llenos de alegría y felicidad. Después de todo, sobrevivieron a un increíble desastre.