Capítulo N° 01097 - Pequeño Esfuerzo

Los cultivadores vitorearon y gritaron celebrando la victoria. Incluso Wu Yi lució una leve sonrisa mientras barría con su mirada a sus subordinados, como si intentara inspeccionarlos por primera vez, intentando ver en las profundidades de sus corazones, para descubrir si están escondiendo algo. Después de un tiempo, con una mirada pensativa hizo un gesto con la mano. "¡Regresemos!" Mientras volaba hacia la Nave Estelar, los cultivadores la siguieron de cerca. La escotilla principal se abrió y los que permanecieron a bordo les dieron la bienvenido a sus compañeros. Ninguno de ellos había experimentado una batalla de este tipo. Después de todo, nunca se habían enfrentado a una manda de Bestias Roca Negra tan grande. De hecho, en medio de la lucha, perdieron sus esperanzas de sobrevivir, pero para sus grandes sorpresas, salieron victoriosos sin tener que pagar un precio tan alto. Solo una docena murió y el resto tiene algunas heridas menores. ¡Vale la pena celebrar! "Yu Feng, haz que los ilesos reparen la Nave Estelar. Además, dentro de dos horas, quiero que todos los involucrados en la batalla se reúnan en la sala principal, tengo algo que decirles". Ordenó.

Con una amplia sonrisa, Yu Feng se estaba jactando de lo valiente y galante que se comportó en la batalla, así que cuando escuchó esta orden, asintió con su cabeza. "Me ocuparé de ello". Después de que se fue con algunas personas para reparar la Nave Estelar, Wu Yi caminó a su propia habitación. La victoria de este momento fue completamente inesperada, así que naturalmente quiere averiguar lo que sucedió, pero antes de cualquier cosa, quiere cambiarse sus ropas manchadas de sangre.

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Dentro de su habitación, Yang Kai está sentado con las piernas cruzadas mientras inspecciona con su Sentido Divino cuidadosamente su cuerpo, particularmente las cien gotas de Sangre Dorada, incapaz de ocultar su alegría a pesar de que sus ojos están cerrados a la fuerza. No tenía idea que una sola de estas gotas tendría un poder tan masivo. Cuando vio a Wu Yi y a los demás luchando, se le ocurrió la idea. Solo quería brindarles una pequeña ayuda mientras experimentaba con el poder y el uso de su Sangre Dorada, pero los resultados superaron enormemente sus expectativas, por lo que resolvió la crisis directamente. Convocó una Lanza Celestial Castigadora, una Habilidad Divina de los Nueve Cielos, formándola con una gota de Sangre Dorada, la que guió con su Sentido Divino y revistió con su comprensión del Dao Espacial, controlándola hábilmente incluso desde el interior de la Nave Estelar. Sin embargo, lo increíble es que aunque la gota se separó de su cuerpo, aún la sentía como una parte de sí mismo, como si fuese una extremidad, un brazo o una pierna, lo que le permitió controlarla fácilmente y sin ningún tipo de obstrucción, incluso a una gran distancia.

Una sola gota de Sangre Dorada es el resultado de un arduo trabajo de tres meses. Su Qi Santo se condensa por todo ese tiempo para formarla, lo que explica por qué tiene tanto poder. Esta nueva Sangre Dorada es mil veces más preciosa que su sangre dorada anterior y su poder también es mucho más incomparable. Sin embargo, perder una gota es bastante significativo, después de todo requiere un gran periodo de acumulación, a diferencia de las Gotas Yang en su Dantian, lo que lo hizo sentirse un poco angustiado. Después de esta experiencia, quiere saber qué otros usos podría darle a su Sangre Dorada además de utilizarla como arma. Si el Gran Dios Demonio estuviese vivo, tal vez podría haber obtenido algo de inspiración de él, después de todo, sus comprensiones definitivamente fueron más profundas que las suyas. Pero murió hace bastante tiempo, por lo que solo puede confiar en sí mismo para explorar lentamente los misterios ocultos de su sangre.

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Mientras Yang Kai estudiaba su Sangre Dorada, todos los cultivadores que participaron en la batalla se reunieron en el salón principal de la Nave Estelar. Muchos sonreían y discutían preguntándose si la Joven Dama les otorgaría algún tipo de recompensa especial. Solo Yu Feng y el Anciano Chang Qi intercambiaron miradas y adivinaron cuales eran las intenciones de la Señorita. Después de esperar un corto tiempo, Wu Yi apareció con un encantador vestido largo de color verde, el que llamó la atención de todos, mientras la miraban con fascinación incapaces de apartar sus ojos.

Sin ocultar su propia mirada embelesada, Yu Feng comenzó a abofetear a algunos compañeros mientras rechinaba los dientes. "¡Aparten sus miradas idiotas! ¡¿Qué diablos creen que hacen?!"

"Pero hermano Yu Feng, tienes la misma cara, ¿por qué nos golpeas?" Algunos se quejaron.

"¡Yo solo siento admiración por la Joven Dama! ¡Pero ustedes son bastardos desvergonzados! ¡¿Ni siquiera entienden algo tan simple?!" Resopló con frialdad antes de revelar una sonrisa halagadora para mirar a Wu Yi. "Señorita, como usted lo solicitó, ya todos están reunidos".

"Bien" Asintió suavemente y miró a la multitud alborotadora y grosera con sus hermosos ojos. Cuando los miraba, algunos inflaron sus pechos y contuvieron sus sonrisas, queriendo verse heroicos. En ese momento Yu Feng le acercó diligentemente una silla, lo que le permitió sentarse antes de hablar. "Parecen bastante feroces, ¿por qué no me di cuenta antes? Siempre pensé que solo eran un montón de idiotas esperando la muerte, pero parece que me equivoqué enormemente".

Muchos no comprendieron el ridículo sutil en sus palabras, por lo que sonrieron ampliamente, tratando de actuar humildemente, pensando para si mismo que la Joven Dama los estaba elogiando.

Wu Yi se rió disimuladamente viendo como fingían humildad, cuando es obvio para todos que lo único que quieren es mostrarse pomposos. Incapaz de soportarlo, golpeó con su puño el brazo de la silla, haciéndolo añicos antes de rechinar los dientes y gritar con furia. "¡¿No entienden por qué están aquí?! ¡¿Realmente creen que los llamé para elogiarlos?!" A pesar de que los estaba reprendiendo, todos continuaron riendo alegremente, sin mostrar la más mínima vergüenza o enojo. Después de todo, ser regañados por esta hermosa mujer es un honor para ellos. Además, saben que aunque sus palabras son duras, no refleja lo que siente en su corazón. "Quienquiera que haya sido, da un paso adelante en este instante, no creas que has logrado ocultarte. ¡Sé quién eres! ¡No intentes engañarme!" Gritó barriendo a la multitud mientras los miraba profundamente.

Al escucharla, la expresión de todos se volvió seria de inmediato al recordar la lanza dorada que apareció repentinamente en la batalla. Finalmente entendieron por qué fueron convocados. ¡La Joven Dama quiere saber quién era el dueño de esa arma! Entonces, al menos una docena de personas salieron de la multitud, cada una con expresiones de disculpa mientras se movían inquietos. Uno de ellos declaró de repente. "Señorita, de hecho, no quería decir nada, pero como me descubrió, no lo esconderé más". Wu Yi se frotó sus sienes con frustración y se llenó de ira porque incluso entre esta docena de personas está Yu Feng, dándose cuenta que todavía había subestimado la desvergüenza de estos bastardos. Entonces, la multitud cayó inmediatamente en el caos, ya que todos comenzaron a clamar sobre cómo esa lanza dorada era su propia obra maestra que cultivaron en completo secreto. Como ninguno estaba dispuesto a ceder, provocaron un gran alboroto.

"Señorita" El Anciano Chang Qi quién es su Mayor se acercó a Wu Yi con los brazos cruzados y con su frente crispada. "¿No reconoce la calidad de estos idiotas? La lanza dorada no pertenece a ellos".

Wu Yi suspiró. "¿Entonces a quién le pertenece? Además de este grupo de fanfarrones, solo Yang Kai estaba a bordo de la Nave Estelar, pero él no participó en la batalla y solo está en el Tercer Orden Santo, así que es imposible que la lanza dorada sea suya. ¿Qué otra opción tenemos?"

Lo pensó por un momento. "Quizás un Maestro pasó por allí y tomó medidas para ayudarnos".

"¿Un Maestro pasó y nos salvó?" Frunció el ceño. "¿Conoce a alguien con tal Artefacto?"

Negó con su cabeza. "Esa lanza dorada no parecía ser un Artefacto".

"¿No era un Artefacto? ¿Entonces era una Habilidad Marcial?" Se sorprendió.

"No, tampoco era una Habilidad Marcial. Le presté mucha atención a esa lanza durante la batalla y noté que exudaba una vitalidad asombrosa. Aunque tenía la forma de un arma, sentí que su naturaleza estaba más cercana a la una criatura viviente que a una simple cosa..."

"También noté su impactante vitalidad" Asintió suavemente. "¿Pero por qué ese Maestro que nos salvó no hizo acto de presencia cuando todo terminó? Me gustaría saber quién es nuestro salvador".

Sonrió levemente. "Señorita, existen muchos Maestros poderosos que no les gusta revelar ni sus apariencias ni sus nombres. Tal vez para él, solo significó un pequeño esfuerzo".

"Lo entiendo, pero su pequeño esfuerzo salvó docenas de nuestras vidas".

"No necesita preocuparse, como pasó por aquí, sin duda pertenece a la Estrella Sombreada, así que algún día llegaremos a conocer su identidad y no será demasiado tarde para agradecerle por lo que hizo por nosotros. Sin embargo, debe tener cuidado, a ese tipo de personas no les gusta revelar su identidad, así que si llega a conocerlo, debe hablarle con respeto, ya que esos Maestros están sujetos a sus cambios de humor. Además, puede que ni siquiera recuerde todo esto".

"Lo que dice tiene sentido". Asintió levemente antes de mirar hacia atrás a la multitud que todavía discute intentando arrebatar el crédito de lo sucedido. Resopló y gritó. "Si continúan actuando con tanto descaro, ¡confiscaré todas sus recompensas de esta expedición!" Al escucharla, todos se quedaron en silencio, nadie se atrevió a decir nada más. "¡Aún queda un mes de viaje, así que estén en alerta! ¡No toleraré ningún error!" Luego de reprenderlos, se puso de pie y se fue.

Después de que ella se marchó, Yu Feng resopló hacia la multitud. "¡Son unos verdaderos idiotas! ¡¿Por qué todos ustedes se presentaron a la vez?! ¡¿No pudieron permitirme aceptar el crédito de lo sucedido?! ¡Llamarlos compañeros es una desgracia para mi!" La docena de personas que habían clamado antes, lo miraron indignados antes de irse a ocuparse de sus propios asuntos.

Dentro de su habitación, Yang Kai estaba en un estado de cultivo meditativo cuando Wu Yi entró apresuradamente sin una pizca de cortesía. Se sentó en su silla habitual y su senos redondos rebotaron ligeramente al hacerlo, creando una vista espectacular. Yang Kai abrió los ojos y la miró antes de cerrarlos nuevamente y continuar con su meditación. Después de un rato, Wu Yi no lo soportó más y declaró en un tono bastante irritado. "Estoy muy enojada..." Yang Kai suspiró, sabiendo que no había forma de continuar cultivándose. Esta joven es una belleza, pero es bastante terca. Cada vez que viene, no se rinde hasta escuchar una de sus historias.