Capítulo N° 01553 - Viejos Amigos

"Esto es genial, nada ha cambiado" Yang Kai se quedó de pie en el aire mientras que su poderoso Sentido Divino recorría todos los rincones de Tierra Santa antes de asentir con mucha satisfacción.

Por otro lado, Shi Kun está algo aturdido, sin comprender como llegó al interior, pero pronto se dio cuenta que fue obra de Yang Kai. Pero, ¿qué hizo exactamente? Es demasiado extraño, por lo que sintió tanto respeto como asombro. Poco después recobró sus sentidos y respiró hondo antes de gritar a todo pulmón. "¡El Maestro Santo ha regresado!" Su voz resonó por toda Tierra Santa.

Toda la Secta pareció verse abrumada por este grito, por lo que una atmósfera extraña inundó el lugar y todo quedó en silencio. Sin embargo, un momento después, toda Tierra Santa estalló en frenesí, con rayos de luz disparándose desde cada cima montañosa y acercándose a toda velocidad. Dentro de la Sala de Píldoras, el Alquimista de grado Santo Du Wan estaba refinando una Píldora Nieve Clara, la cual es de rango bajo grado Santo. La persona que solicitó dicha píldora está esperando a fuera de las Nueve Cimas en este momento y como su grado no es bajo, el anciano tomó medidas personalmente. Ha pasado más de un día desde que Du Wan comenzó el proceso de refinamiento, por lo que la sala está llena de una fuerte fragancia y de un leve frío. Controlando cuidadosamente el calor, miraba el horno y se preparaba para la etapa final, el momento en donde condensará la píldora. A su lado está Chang Bao con su gran barriga y su rostro redondo, observando y estudiando las técnicas de refinamiento de Du Wan. Las expresiones de estos dos Alquimistas son solemnes y emocionadas. Estos dos fueron Administradores de las ramas del Gremio de Alquimistas de la Gran Ciudad Roca y de la Ciudad Destello Relámpago respectivamente, poseyendo grandes estatus, pero luego de estudiar Alquimia juntos en Tierra Santa, ambos ascendieron al grado Santo, por lo que dimitieron sus puestos anteriores sin dudarlo y se unieron a esta Secta formalmente.

Además de estos dos, están Hong Fang, He Feng y Kong Ruo Yu que ahora también son Alquimistas de grado Santo. El nivel de Alquimia del Reino Tong Xuan experimentó un crecimiento explosivo desde que Yang Kai se fue, todo gracias a las enseñanzas del Viejo Hombre de la Fortaleza del Cielo, Li Rui y gracias a la inspiración de Xia Ning Chang. Mientras tanto, el refinamiento de la píldora se encuentra en una coyuntura crítica y los pequeños ojos de Chang Bao se entrecerraron con fuerza, llenos de uz mientras suda tanto como Du Wan. Incluso ellos no pueden garantizar una tasa de éxito al cien por ciento al refinar píldoras de grado Santo ya que el refinamiento es una combinación de su propia habilidad pero también de la suerte. Así que en este momento tan crítico, no hay lugar para la negligencia y la perturbación. Sin embargo, en ese momento, escucharon un grito desde el exterior, el cual penetró incluso a través de las poderosas barreras de la Sala de Píldoras, llegando directamente a los oídos de los ancianos. Al escucharlo, las viejas manos de Du Wan temblaron y su Qi Santo se desordenó un poco, por lo que un estallido resonó en el horno frente a él y brotó un olor a quemado que inundó el aire. Du Wan se mostró atónito y su expresión se volvió realmente fea.

Chang Bao frunció el ceño profundamente. "[Ese idiota de Shi Kun. ¡Su vida a terminado! Du Wan ciertamente lo hará responsable de este fracaso]" De inmediato se complació por su desgracia.

"Viejo Chang, ¿qué acaba de decir el mocoso de Shi Kun?" Contrariamente a las expectativas de Chang Bao, Du Wan no se enojó de inmediato, sino que reveló una expresión extraña y preguntó.

"No escuché con claridad" Negó con su cabeza. Ambos escucharon el grito hace un momento, pero Chang Bao estaba tan concentrado en mirar el refinamiento de la píldora que no prestó atención.

"¿Dijo algo sobre el Maestro Santo?" Frunció el ceño.

"¿Qué?" Se mostró aturdido antes de saltar del suelo. "¡¿El Maestro Santo?!" La Tierra Santa de los Nueve Cielos tiene un solo Maestro Santo y ese es Yang Kai. Aunque se fue dejando el puesto, a los ojos de los cultivadores de Tierra Santa, Yang Kai es y siempre será su único Maestro Santo.

"Podría jurar que Shi Kun dijo algo sobre el regreso del Maestro Santo" Mantuvo el ceño fruncido.

"¡¿Estas seguro?!" Gritó conmocionado.

"No, pero..." Se miraron por un momento antes de que ambos se apresuraran hacia la puerta de la Sala de Píldoras donde fueron recibidos por He Feng, Hong Fang y Kong Ruo Yu igualmente nerviosos. Todos parecían jóvenes entusiastas, como si hubiesen rejuvenecido cientos de años.

"¡Espérenme!" Chang Bao luchó por mover su gordo cuerpo mientras gritaba desde atrás. Por supuesto nadie le respondió, todos ellos salieron corriendo aún más rápido llenos de expectación.

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En otra montaña, dentro de una habitación secreta, una densa Energía Demoníaca se arremolina ya que dos hermosas mujeres con los ojos cerrados sincronizan su respiración. Una posee un aire digno y elegante y la otra parece fría y distante, poseyendo temperamentos muy diferentes. La primera está en la cima del Tercer Orden Santo y la segunda está en el Segundo Orden del mismo Reino. Las dos están envueltas en una espesa Energía Negra, como si estuviesen cultivando alguna Técnica Secreta. Sin embargo, cuando la voz de Shi Kun llegó, ambas abrieron los ojos involuntariamente, mientras que la gran belleza digna miró a su compañera y frunció el ceño. "Han Fei, ¿Shi Kun acaba de decir que... el Maestro Santo ha regresado a la Secta?" La belleza fría tembló al escuchar esta pregunta antes de pensar cuidadosamente por un momento y asentir suavemente. Sus ojos se encontraron y un brillo de asombro los atravesó. Sin pensar más en la Técnica Secreta que estaban cultivando, sus tiernos cuerpos salieron corriendo de la habitación y se elevaron hacia el cielo.

Escenas similares sucedieron en toda la Secta. Este es sin duda el momento más animado que ha experimentado Tierra Santa en las últimas décadas. Justo ahora, los maestros que son adorados y admirados por innumerables cultivadores en todo el Reino Tong Xuan, parecieron perder todo rastro de dignidad y parecían jóvenes de sangre caliente. De hecho, cuando el Gran Anciano Xu Hui escuchó el grito, salió corriendo pero ni siquiera se molestó en usar las puertas, sino que atravesó todas las paredes a su paso directamente, haciendo que su palacio casi colapsara. La Anciana Yu Ying rompió un conjunto de jarrones que había atesorado durante más de cien años de su repisa. La Dama Santa An Ling Er se estaba dando un baño en ese momento pero aún así saltó del agua antes de ponerse la ropa apresuradamente, sin siquiera molestarse en secar su bello cuerpo. Todo esto sucedía debido a las palabras que resonaron por toda la Secta. ¡El Maestro Santo ha regresado! Todos quieren saber si esta noticia es cierto o no, todos quieren ver el rostro del joven que no han visto en más de treinta años. Es por eso que todos salieron y volaron en la misma dirección.

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Rayos de luz llegaron rápidamente y se reunieron frente a Yang Kai. Después de que pudieron ver su rostro claramente, todos revelaron miradas de agradable sorpresa, algunos sintiéndose tan alegres que comenzaron a llorar. Todos los Ancianos de la Secta, Du Wan, Chang Bao y los otros Grandes Maestros Alquímicos, así como los líderes del Clan Demonio Antiguo están reunidos. ¡Hay más de diez cultivadores del Reino Santo! Esta fuerza es capaz de barrer a todo el Reino Tong Xuan, un grupo que nadie se atrevería a subestimar. Precisamente debido a la existencia de estas personas es que Tierra Santa se hizo tan famosa. Por otro lado, los ojos de Yang Kai recorrieron estos rostro familiares y su corazón se sintió cálido mientras una sonrisa florecía en su cara. Después de no verlos durante tantos años, todos sus viejos amigos están bien, no podrían haber mejores noticias.

"¡Es realmente el Maestro Santo!"

"¡El Maestro Santo ha vuelto! ¡De verdad a vuelto!" Gritos de alegría resonaron con entusiasmo.

"Su subordinado Xu Hui junto a todos los Ancianos de Tierra Santa lo saludamos. ¡Bienvenido de nuevo Maestro Santo!" Xu Hui siempre ha estado atento a la etiqueta, por lo que a pesar de su propia emoción, no olvidó la cortesía, así que los otros Ancianos saludaron apresuradamente.

"No hay necesidad de tales formalidades, simplemente he regresado a casa" Sonrió.

"Ma... Maestro..." Desde un extremo diferente la líder del Clan Demonio Antiguo Li Rong habló entre lágrimas. A su lado, Han Fei tiene los ojos rojos e hinchados. Yang Kai heredó el manto del Gran Dios Demonio, por lo que para el Clan Demonio Antiguo quién le sirvió durante generaciones, Yang Kai es su Señor y Maestro, una posición que ni siquiera el Comandante Demoníaco actual Zhang Yuan puede alcanzar. Es por eso que incluso si su Maestro no estaba aquí, decidieron esperarlo. De hecho, para el Clan Demonio Antiguo, las Tierras Demoníacas son el lugar ideal para vivir, pero por respeto a Yang Kai, Li Rong decidió dejar a sus compañeros y se estableció en Tierra Santa y ahora que finalmente lo tiene en frente, su tierno cuerpo tembló. Cuando Yang Kai se fue, ella había querido seguirlo, planeaba usar su propia vida para protegerlo, pero él estaba completamente inseguro sobre su futuro en ese momento, por lo que no se atrevió a llevarla. Es por eso que en todas estas décadas, Li Rong ha pasado incontables días y noches preocupada. Cada vez que pensaba en Yang Kai imaginándoselo solo entre las estrellas, tenía problemas para dormir y comer. Odiaba no haberlo seguido. Se culpaba a sí misma, lo que la torturó todos estos años. Es por eso que ahora que vio a Yang Kai regresar sano y salvo, no pudo contener su emoción y lloró de alegría.

"No llores, esta es una ocasión feliz, ¿no? He regresado" La consoló.

"¡Sí!" Frunció sus labios rojos y asintió en respuesta. Después de todo cumplirá cualquier solicitud que tenga Yang Kai incondicionalmente, incluso si debe dar su vida a cambio lo hará sin dudar.

"¡Pequeño mocoso! ¡Regresaste!" En ese momento, se escuchó un grito de agradable sorpresa.

Yang Kai volvió su cabeza y pronto vio a Meng Wu Ya descendiendo desde el cielo. Incluso luego de no verlo durante varias docenas de años, el anciano sigue siendo el mismo, vistiendo ropas que son extremadamente sencillas y con su cabello y barba despeinados. Si lo vieran entre la multitud, solo pensarían que es un viejo hombre sucio, sin darse cuenta que está en la cima del Tercer Orden Santo. "Tesorero Meng, espero que haya estado bien desde la última vez" Sonrió alegremente.

"Por supuesto que he estado bien. Como sea, veo que tú también has estado bien. Finalmente puedo sentirme aliviado. No sabes lo preocupado que me tenías pequeño mocoso" Reveló una sonrisa de satisfacción y asintió pesadamente. En retrospectiva, se podría decir que Meng Wu Ya vigiló el crecimiento de Yang Kai desde el principio. En aquellos años ocultó su identidad mientras era el Tesorero del Salón de Contribuciones del Pabellón Cielo Alto, en donde inevitablemente lo conoció ya que se hizo muy cercano de su preciada aprendiz Xia Ning Chang. Pero con el tiempo, él mismo comenzó a apreciarlo y a preocuparse por su bienestar, como tal, después de verlo regresar sintió que una gran roca se levantó de su corazón. Su preocupación no es menor que los demás.