Capítulo N° 01842 - Lluvia de Pétalos de Flores

Xia Jing Wu se acarició la barba y continuó. "Yao Qing, no seas impulsivo. Aunque no sé cuál es realmente el cultivo de ese joven, como derrotó al Diácono Min con una palma, definitivamente no es alguien a quién puedas capturar. Incluso si todos nosotros unimos fuerzas, probablemente no seremos sus oponentes. Si intentas provocarlo, solo terminarás avergonzándote a ti mismo".

"¿Ah?" Yao Qing se mostró avergonzado y comenzó a sudar.

Hua You Meng interino. "No me gusta esa solución, ¿cuál es la segunda opción?"

Suspiró. "Presidenta, sabía que no estaría de acuerdo con esta propuesta" ¿Cómo no conocería el temperamento de Hua You Meng? Alguien caritativa y cariñosa como ella nunca entregaría a Yang Kai para que reciba un castigo, si realmente lo hiciera, ya no sería Hua You Meng. "Bien, como no podemos entregarlo, está la segunda opción". Su expresión cambió. "Presidenta debe llevarse a algunas personas como usted para escapar y yo me quedaré aquí a manejar las consecuencias"

Se sorprendió "Tío Xia, ¿qué estás..."

"Dado que el crimen ya se ha cometido, es natural que alguien asuma la responsabilidad. No creo que la Estrella Púrpura deje pasar este asunto. De hecho, no deberíamos haber entrado en la ciudad después de lo que pasó, pero como estábamos aturdidos no se puede evitar. Sin embargo, ahora que estamos dentro de estas paredes, me temo que irnos será bastante difícil. Es por eso que llegó el momento de tomar medidas decisivas. Usted me ha cuidado por muchos años, así que ahora es mi turno de salvarla" Se puso de pie y enderezó su pequeño cuerpo, como si se preparara para el final.

"¡Yo también me quedaré!" Yao Qing se levantó rápidamente.

"¡También yo!" A la entrada de la puerta la hermosa mujer de apellido Hong declaró.

"¡No pueden hacerlo!" Hua You Meng rechazó rotundamente esta idea.

"Claro que ellos no pueden. Si todos se quedan, ¿cómo ayudarán a la Presidenta en el futuro? Si eso sucede la Cámara de Comercio Cinco Caminos realmente llegará a su fin, por lo que todos deben irse. Llévense todo lo de valor mientras yo me quedo a soportar la carga" Sonrió levemente como si ya fuese indiferente a la vida o a la muerte. "Además, tengo cierta amistad con un Mayor de esta ciudad, así que si me pongo en contacto con él, es realmente posible que me perdonen la vida".

"¡No no no!" Negó con su cabeza vigorosamente. "¡Si la Estrella Púrpura quiere hacer el ejemplo con alguien entonces lo harán conmigo! ¡Yo soy la Presidenta así que yo me quedaré! ¡Serán ustedes los que escaparán ahora mismo!" Al decir esto el grupo inmediatamente comenzó a discutir, pero nadie pudo convencer a otro de que debería irse, todos querían quedarse para asumir la responsabilidad.

Después de un debate infructuoso, Xia Jing Wu golpeó la mesa con ansiedad. "¡Presidenta el tiempo se acaba! ¡Si continúas discutiendo conmigo ya nadie podrá irse! ¿Quieres que me arrodille y te suplique que te vayas? ¡Bien, lo haré ahora mismo!" Diciendo eso, realmente se arrodilló ante ella.

"¡Tío Xia!" Su tez cambió drásticamente y se agachó para levantarlo, pero justo cuando estaba a punto de hacerlo, Xia Jing Wu levantó la mano repentinamente y le arrojó un puñado de polvo en la cara. ¿Cómo podría imaginar Hua You Meng que el anciano haría algo como esto en ese momento? Antes de que pudiese reaccionar, ya había inhalado un poco del polvo y al momento siguiente todo su cuerpo quedó flácido. Mirándolo muy aturdida gritó en shock. "¡¿Lluvia de Pétalos de Flores?!"

"¡Tio Xia, ¿qué estás haciendo?!" Yao Qing rugió y corrió lleno de ira hacia el anciano.

"¡Detente!" La mujer de apellido Hong lo detuvo antes de sostener a Hua You Meng en sus brazos.

"Tío Xia... tú..." Aunque se siente increíblemente débil no cayó inconsciente.

Xia Jing Wu se rió entre dientes. "Presidenta, ya que reconoció la Lluvia de Pétalos de Flores debe conocer sus efectos. Incluso si su cultivo está en el Tercer Orden del Regreso al Origen, no podrá usar su Qi Santo durante al menos una hora" Habiendo dicho esto gritó abruptamente. "¡Gao Hong, ¿qué estás mirando? Llévate a la Presidenta y encuentra un lugar seguro para esconderte hasta que las cosas se calmen. Una vez que todo pase, váyanse de este mundo y nunca regresen otra vez!"

El tierno cuerpo de la hermosa mujer tembló y sus ojos derramaron muchas lágrimas mientras mira al anciano por un momento antes de asentir. "¡Tío Xia puede estar seguro que incluso si tengo que sacrificar mi vida, me aseguraré de que la Presidenta se vaya de la Estrella Cielo Púrpura a salvo!"

"Yao Qing, Hai Tang, ustedes también se van" Miró a los otros dos en la habitación.

Yao Qing y la mujer de veintitantos años lo escucharon y asintieron. Pero el primero de ellos, incluso si parece duro por el exterior, no pudo evitar llorar en este momento. "Tío Xia, debes cuidarte..."

"Hohoho, ten la seguridad que no moriré" Sonrió levemente indicándoles que se fueran y bajo su insistencia, Gao Hong tomó a Hua You Meng mientras que Yao Qing y Hai Tang recogieron todo lo que podían cargar antes de prepararse para salir de aquí en un intento de escapar del desastre.

•••
"Son leales y justos, estas personas son bastante interesantes". Yang Kai que está sentado con las piernas cruzadas en su habitación levantó la ceja y asintió en aprobación. Aunque está a cierta distancia de ellos, pudo escucharlos. La más fuerte del grupo es Hua You Meng quién está en el Tercer Orden del Regreso al origen mientras que el resto está en el Reino del Santo Rey. Estando Yang Kai en el Segundo Orden del Origen del Rey, ¿cómo podrían notar que los estaba espiando? "Pero esta situación es algo diferente de lo que esperaba" Se frotó la frente murmurando para sí mismo. Su intención original era colarse en la ciudad en silencio y luego robar lo que vino a buscar bajo la guía de Zi Dong para terminar rápidamente con esto. Con sus métodos actuales y poderoso cultivo, está seguro que podía lograr esto sin que nadie se diera cuenta e incluso si lo descubren, podrá escapar. Sin embargo, el incidente de la puerta de la ciudad destruyó todos estos planes.

Yang Kai sabía que atacar a los cultivadores de la Estrella Púrpura en su propia ciudad crearía algunas complicaciones y aunque no le teme a problemas tan menores, la Cámara de Comercio Cinco Caminos se vio involucrada y ciertamente sufrirá. Es por eso que cuando Hua You Meng lo invitó inconscientemente a seguirla luego de entrar en la ciudad, aceptó. Ella apostó su cuello para ayudarlo y ahora está soportando un gran desastre por su culpa, así que él no puede simplemente ignorarla. Además sabe que ya no podrán escapar y pensarlo es solo un sueño ingenuo. "Ya están aquí" Justo mientras pensaba todo esto frunció el ceño ya que detectó con su Sentido Divino a una gran cantidad de cultivadores que vuelan hacia acá a toda velocidad. Poco después algunos de ellos ingresaron en el terreno e inmediatamente comenzaron a utilizar la fuerza, lo que provocó que quiénes intentaban huir fueran presos del pánico mientras caían al suelo y gritaban de dolor.

•••
Momentos antes, Gao Hong y los demás acababan de salir corriendo por el patio trasero pero antes de que tuviesen tiempo de escapar una serie de auras extremadamente poderosas los reprimieron. El hombre que parecía ser el líder del grupo gritó enojado. "¡Hirieron a los guardias de mi ciudad y ahora intentan huir! ¡Sus actos son completamente ilegales!" Tan pronto dijo estas palabras dio un fuerte puñetazo hacia adelante y Gao Hong era la primera en la linea del ataque, lo que hizo que palideciera y se girara rápidamente para proteger a Hua You Meng, preparándose para recibir el golpe con su espalda. Yao Qing y Hai Tang rugieron y convocaron apresuradamente sus Artefactos Defensivos para intentar protegerla. Después de la fuerte explosión, la mayor parte del patio fue destruida, y el trío salió volando por el aire tosiendo sangre y se estrellándose contra el suelo. Un segundo después, innumerables cultivadores vistiendo armaduras a juego entraron por la puerta trasera, cada uno de ellos sosteniendo una lanza en sus manos sellando todas las rutas de escape.

"¡Mayor Bai!" Xia Jing Wu quién salió corriendo después de escuchar el alboroto no pudo evitar que su corazón se hundiera al ver quién es el líder del grupo, por lo que se apresuró a saludarlo. Él lo reconoció de un vistazo, es uno de los Vice Comandantes de la Guardia de la Ciudad, Bai Zheng Chu. La Guardia de la Ciudad está dirigida por el Comandante Lu Tian Feng, un Maestro del Reino Origen del Rey y directamente debajo de él hay ocho Vice Comandantes, todos los cuales son cultivadores en la cima del Tercer Orden del Regreso al Origen y quiénes tienen el deber y la responsabilidad de gestionar la paz de la ciudad. Bai Zheng Chu es uno de estos ocho Vice Comandantes y como tal nunca participa de los asuntos triviales. Pero como el Diácono Min resultó herido, tuvo que venir a resolver este problema, por lo que Xia Jing Wu se dio cuenta que la situación se volvió peligrosa. Según los rumores, Bai Zheng Chu es el más despiadado de los ocho Vice Comandantes, un hombre que mata a otros como moscas y destruye cualquier negocio que le moleste. A lo largo de los años, ha destruido al menos cien negocios, asesinando a muchos de los empleados. Es por eso que Xia Jing Wu tembló y se dio cuenta que la Cámara de Comercio Cinco Caminos ahora está condenada.

"¡Silencio!" Bai Zheng Chu ni siquiera lo miró y con un solo grito enojado, el cual parecía contener algo de fuerza, se estrelló contra el anciano y lo hizo colapsar, causándole algunas heridas internas. Cuando todo se calmó, todo el grupo tenían expresiones cenicientas y la desesperación cruzó por sus ojos. Las miradas amenazantes de los guardias los hicieron temblar de miedo. Entonces, el hombre resopló con frialdad. "Ya no es necesario que la Cámara de Comercio Cinco Caminos siga existiendo" Tan pronto hizo esta declaración, las expresiones de todos cambiaron enormemente.

Hua You Meng quién todavía está en brazos de Gao Hong habló débilmente. "Mayor Bai... Mayor Bai... este asunto es solo un malentendido ¿Puede... dejar que yo se lo explique adecuadamente?"

Bai Zheng Chu la miró y resopló una vez más. "No hay nada que explicar, la Cámara de Comercio Cinco Caminos se disolverá a partir de hoy y todo su personal será enviado a la Prisión Congelada".

"¡¿A la Prisión Congelada?!" Exclamó Gao Hong. Ese lugar es el más peligroso de esta ciudad. Allí se encarcelan a todos los criminares, pero nadie sale con vida. Entrar es una sentencia de muerte.

"Sin embargo, ustedes dos no se ven tan mal..." Se acercó hacia Hua You Meng y a Gao Hong antes de declarar. "Si pasan algo de tiempo conmigo y mis Hermanos presentes, podría evitar que sufran un miserable destino en la Prisión Congelada" Aunque su tono es indiferente, sus palabras fueron aterradoras, lo que hizo que ambas mujeres palidecieran, especialmente al ver al grupo de guardias reunidos alrededor quiénes las miran lascivamente. Parece que no es primera vez que hacen esto.