Capítulo N° 00825 - ¿Te Quieres Marchar?

A unos cientos de kilómetros de las Nueve Cimas. Dentro de una densa jungla, muchos cultivadores están escondidos y ninguno de ellos se atreve siquiera a respirar con fuerza. El sol que brilla a través de las copas de los árboles iluminó las expresiones sombrías de Zhang Ao y de los otros. De su derrota, ya han pasado diez días. Durante este tiempo, recordó constantemente la escena de aquel día y su corazón se llenó de una profunda falta de voluntad. Había pensado que tan pronto como capturara a ese pequeño bastardo obtendría la Herencia central de Tierra Santa, pero nunca se imaginó que la Raza Monstruo intervendría en el momento crítico. Debido a su abrumador poder, fueron obligados a huir. Además, todas las Fuerzas que reunió se dispersaron, dejando solo al Palacio Místico Destrozado, al Templo Espíritu de Guerra y a la Secta del Inframundo. Con solo estas tres Sectas no pueden hacer nada, mucho menos vengarse de la Raza Monstruo.

Además, estas tres Sectas sufrieron grandes pérdidas, quedando muy pocos maestros entre ellos. Sin duda, la mejor opción fue retirarse, pero Zhang Ao no podía simplemente resignarse. Después de manipular a tantas Fuerzas no pudo derrotar a Tierra Santa. Sabé que debido a esto, su Palacio Místico Destrozado se convertirá en un hazmerreír cuando se corra la voz. Con la sangre hirviendo, su expresión se volvió más oscura y siniestra que antes. "Ese pequeño mocoso despreciable, en realidad se atrevió a conspirar con esos malvados monstruos... ¡Maldito bastardo!" Maldijo mientras miraba hacia la dirección en la que está Tierra Santa.

Cao Guan también se quejó indignado. "Tan pronto como se corra esta noticia, se enfrentará a una condena mundial, será imposible para él mantenerse seguro en el Reino Tong Xuan".

Wu Jie simplemente se largó a reír. "Es realmente interesante lo que hizo Tierra Santa. La verdad es que nunca esperé que unieran fuerzas con la Raza Monstruo".

"No creo que haya sido la idea de Xu Hui o de los otros Ancianos. Conozco a ese viejo por décadas, así que estoy seguro que él no propuso esto. Creo que todo se deba a ese pequeño mocoso" Resopló "Sin embargo, lo más importante ahora, es determinar como lo capturaremos".

"Si, no será algo fácil de manejar" Cao Guan frunció el ceño profundamente.

"¿Ustedes dos no se rendirán?" Wu Jie los miró con asombro y sacudió la cabeza. "Con ese Gran Mayor protegiéndolo, ¿cómo podrían capturarlo?"

"¡No estará encerrado toda su vida! ¡Prometo no descansar hasta atrapar a ese pequeño bastardo!" El rostro de Zhang Ao se desfiguró, revelando crueldad y locura.

"¡Prometo lo mismo! ¿Por qué esto estaría mal? Hermano Wu, ¿te retiraras ahora incluso después de recibir tantos beneficios de nosotros?" Cao Guan miró hoscamente a Wu Jie.

"Recibir riquezas siempre ha sido el objetivo de la Secta del Inframundo. Por lo que después de recibir el pago de ustedes dos, por supuesto los ayudaré hasta el final".

"Bien, eso es lo mejor" Asintió Zhang Ao con satisfacción.

Mientras los tres hablaban, un cultivador que había ido a explorar la situación regresó y después de inclinarse respetuosamente informó. "Las Nueve Cimas han sido ocupadas completamente por la Raza Monstruo y no hay señales de ningún discípulo de Tierra Santa. Además, esas cosas están extrayendo las vetas de Piedras de Cristal en grandes cantidades".

Al escucharlo, Zhang Ao y Cao Guan se mostraron molestos. Si no fuese por la maldita Raza Monstruo, esas vetas de minerales serían suyas ahora mismo. "¿Estas seguro que no hay nadie de Tierra Santa en el interior?" Frunció el ceño. Esta información es lo que más le preocupa. Antes de que comenzará la guerra, no vio a nadie, ni siquiera los Ancianos aparecieron. Tal vez estuvieron ocultos, pero ahora, sin todavía aparecer, es un poco intrigante.

"Si, estuve observando día y noche pero no vi a nadie".

"Miles de discípulos no pudieron desaparecer repentinamente". Cao Guan se mostró desconcertado antes de especular. "Hermano Zhang, ¿y si la Raza Monstruo..."

Al escucharlo, se quedó atónito por un momento antes de revelar una mueca de desprecio. "Es posible, esas malditas criaturas de ninguna manera son confiables. Tal vez ese pequeño mocoso pensó que podía confabularse con esas Bestias, pero luego se volvieron contra él..."

"¡Ese pequeño bastardo obtuvo lo que se merece!" El estado de ánimo de Cao Guan mejoró notablemente y pronto preguntó. "Si ese fuera el caso, es probable que ahora este en manos del Gran Mayor, ¿cómo se supone que lo capturaremos entonces?"

Zhang Ao frunció el ceño y se hundió en la contemplación. Pero incluso después de pensar en ello durante medio día, no se le ocurrió ningún plan factible.

•••
Dentro de un gran salón, Yang Kai se sentó frente al Gran Mayor mientras le dibujaba varias Matrices Espirituales. Reprimió su impaciencia enseñándole cuidadosamente. Al principio, talló todas las Matrices Espirituales relacionadas con el Estanque de Transformación de Bestias en un trozo de jade, pero después de que el Gran Mayor las examinó a fondo, le dijo que no podía entenderlas del todo, por lo que Yang Kai no tuvo más remedio que explicarle él mismo. Afortunadamente, la percepción del Gran Mayor no es mala y aunque nunca antes estudió el tema, después de recibir por diez días las enseñanzas de Yang Kai, entendió los puntos claves. Todo lo que necesita ahora, es comprenderlo lentamente, para que cuando eventualmente surja algún problema mientras una Bestia intente obtener la forma humana, pueda resolverlo sin pedirle ayuda.

Después de que Yang Kai terminó de explicarle las Matrices Espirituales, el Gran Mayor dejó escapar un largo suspiro, revelando una expresión de sorpresa. "Estos diagramas de las Matrices Espirituales se ajustan en gran medida al Camino Celestial y es de gran utilidad para aquellos que lo caminan y que cultivan el Dao Marcial. ¿Quién te enseñó todas estas cosas?"

"No puedo decirlo" Sonrió.

"Bien, no tengo la intención de indagar en tus secretos. Es solo que hay muchos misterios ocultos en estas Matrices Espirituales, los cuales no pueden ser vistos con tu nivel de cultivo actual. Aunque mis logros en este campo son mucho más superficiales que los tuyos, mi visión y experiencia te superan con creces. Bueno, atesora y estudia bien estas cosas. Un día, descubrirás que las profundidades escondidas en ellas son mucho mayores de lo que puedes imaginar".

Yang Kai frunció el ceño con una mirada pensativa.

"Antes mencionaste que eres un Alquimista, ¿verdad?" Preguntó de repente.

"Si" Asintió.

"Dado que ese es el caso, ¿por qué no te quedas y ayudas a mi Clan? Creo que tu nivel de Alquimia no debería ser malo. Hemos recolectado muchos materiales preciosos a lo largo de los años, cosas que a tu Raza Humana le resultarían muy difíciles de conseguir".

"No gracias" Agitó su mano. "No estoy interesado".

"No digas eso, estoy abierto a negociar. Vamos, ¿qué deseas a cambio?" Sonrió.

Sacudió la cabeza. "Me temo que tendré que rechazar sus amables intenciones, pero tengo otras cosas que atender por lo que no puedo quedarme aquí por mucho tiempo. Me gustaría que cuidará del Estanque Reflejo de Luna del que le hablé antes, tal vez venga alguien a examinarlo".

"¿Te quieres marchar?" Frunció el ceño.

"Si no me voy ahora, me temo que nunca lo haré" Lo miró a los ojos sin miedo.

Sonrió antes de asentir. "Ve, nos volveremos a encontrar más adelante".

"Gran Mayor, debería preocuparse, quién sabe, tal vez nos veamos dentro de pocos años, puede que vuelva en poco tiempo a recuperar Tierra Santa, así que aproveche los recursos que tiene mientras pueda". Sin esperar su respuesta, salió volando despareciendo rápidamente.

Después de que se fue, el Gran Mayor reveló una expresión de desprecio. "¿Unos años? Este chico me desprecia demasiado" Sacó a los miembros de su clan de Selva del Mar de Bestias a lo grande para ayudar a Yang Kai a resolver su crisis. ¿Cómo podría ocupar las Nueve Cimas por unos pocos años como pago? Sería inaceptable.

"Gran Mayor, ¿lo dejará ir?" Cai Die apareció en silencio frunciendo el ceño. "Él tiene un conocimiento precioso sobre los misterios del Estanque de Transformación de Bestias".

"Si, pero también nos ha hecho un gran favor" Reveló una expresión complicada. "Sé que estás preocupada, pero no debes estarlo, ese mocoso es digno de confianza. No filtrará nuestros secretos. Además, no podemos rebajarnos a los Humanos, pagando su amabilidad con engaños. Cai Die, no tengas ideas retorcidas, se que quieres detenerlo, pero desecha esos pensamientos".

"Si" Respondió respetuosamente antes de mirar hacia la dirección en la que Yang Kai desapreció para reír entre dientes. "Pero ciertamente, está muy loco como para afirmar que estará en igualdad de condiciones con usted dentro de veinte o treinta años. Incluso ahora dijo que regresará a recuperar Tierra Santa en pocos años, ¿de dónde sacará tanta confianza?"

"A los jóvenes nunca les falta confianza..." Suspiró. "Sin embargo, siento que lo que dice se hará realidad. Ese chico es bastante extraño, así que no quiero hacer nada en su contra. En cambio, me gustaría ver como planea lograr sus locas afirmaciones".

"Si qué es así" Asintió Cai Die revelando una hermosa sonrisa.

"Deberías sonreír más, te ves atractiva cuando lo haces" Le devolvió la sonrisa.

Se sonrojó antes de lanzarle una mirada severa. "Gran Mayor, ¿por qué de repente dice cosas que solo Kuang Shi podría decir?"

"Jajajaja, la belleza simplemente debería florecer más, ¿qué sentido tiene tratar de ocultarla? ¿Actuarás como los Humanos engañosos? Uno debe ser fiel a su naturaleza y temperamento. Es por eso que aprecio la actitud de ese niño, aunque es un poco libertario, es probable que tarde o temprano sufra una gran pérdida". Al decir eso, su rostro reveló una expresión de placer, como si supiera que Yang Kai esta a punto de sufrir tal pérdida.

Cai Die sonrió, descubriendo que el Gran Mayor tiene un lado que no conocía.

Más allá de las Nueve Cimas, Yang Kai mantuvo una expresión fría. Trabajar con la Raza Monstruo sin duda es una espada de doble filo, al más mínimo descuido, sufrirá consecuencias trágicas. Aunque la actitud del Gran Mayor hacia él es bastante buena, todavía tiene que tener mucha precaución al tratar con alguien tan poderoso. Después de todo, no sabe si en algún momento decidirá actuar impulsivamente y la brecha de fuerza es demasiado grande como para resistirse. Este Gran Mayor y el viejo Maestro Santo tuvieron una amistad debido a que estaban en la misma altura. Aunque Yang Kai heredó el estatus de Maestro Santo, sigue siendo un cultivador del Segundo Orden del Reino Trascendental, alguien inferior a los ojos del Gran Mayor.

Luego de barrer el área circundante con su Sentido Divino y determinando qué nadie lo está siguiendo, finalmente dio un suspiro de alivio. Estaba seguro de que si permanecía por más tiempo en Tierra Santa, no podía irse ya que el Gran Mayor definitivamente lo obligaría a realizar Alquimia para toda la Raza Monstruo.